La difusión y las líneas premium son donde se libra la batalla de la moda en estos días como – a mediados y después de una pandemia – las marcas han aumentado su presencia en línea y han buscado capitalizar el gusto por los looks divertidos y relajados.
Marcas como Coach han usado el bloqueo para jugar con su imagen mientras capitalizan los hábitos de gasto de los millennials felices con el deslizamiento. La tecnología (como ocurre con la mayoría de las otras industrias) ha creado un cambio de paradigma, con diseñadores más deseosos de promocionar a través de las redes sociales y vender – no a través de puntos de venta de terceros – sino a través de sus propios sitios web. Love Moschino es otra marca que se ha adaptado y aprovechado bien estos cambios
Tiempos de cambio
Siempre caprichosas, las tendencias y los movimientos en la moda fueron anteriormente un asunto estacional y jerárquico que filtraba los mejores y más caros looks gradualmente desde los altos asientos de la moda hasta la calle principal en pasos cada vez menos costosos.
Marcas premium como Love Moschino (anteriormente Moschino Jeans) tenían su lugar en esta jerarquía, a menudo intercambiando (o al menos burlándose de) intereses de clase media como el club deportivo (Nike) cultura (Stussy o French Connection) o en siluetas e ideales aspiracionales. Las marcas (incluso las de lujo) tendían a buscar inspiración en su propio catálogo anterior como una fórmula verdadera y confiable para atraer a un grupo demográfico relativamente predecible.
La moda rápida cambió todo lo que. Los ciclos de producción más rápidos (incluso si la ética fuera o es algo cuestionable) e Internet significaron que las ideas y tendencias se podían ver y – importante y – replicado a una velocidad mucho mayor y a precios más favorables.
Esto alimentó el modelo de la bestia exagerada – streetwear, cápsulas y líneas de colaboración que se revelan inteligentemente con una pequeña feria de fans, en línea o a través de una estrella del deporte o una celebridad de Hollywood, para generar calor y aumentar las ventas.
Moschino in step con los Cambios
Esto ha alterado no solo el modelo de negocio sino también el aspecto: más impactante y del momento; menos influenciado por tendencias jerárquicas o formales, y más por lo que los jóvenes aman.
Además, los diseños y el propósito de incluso lujo la ropa también ha cambiado, con un enfoque mucho más ahora en la ropa de calle y deportiva, y en estilos que se pueden vestir de forma elegante o informal y combinar con otros artículos que no son de lujo o premium, según el estado de ánimo y la necesidad.
La ropa deportiva lideró la carga, y las marcas italianas (ya sabias del efecto que el mercado de productos falsificados puede tener en las ventas y la reputación) comenzaron a promocionar sus propios productos de una manera que respondiera a la calle, Internet y un mercado juvenil en expansión.
Jeremy Scott, director creativo de Moschino desde 2013, es una encarnación ambulante de la mayoría cosas que esta versión de la moda de lujo moderna ha llegado a representar. Antes de su llegada, Moschino siempre estuvo dotado de una cierta arrogancia cursi (tal vez aparecieran tacones de lápiz y sombreros de vaquero), mientras que la línea de difusión original, Moschino Jeans (que cambió a Love Moschino en 2008) tenía una inclinación por la excentricidad, el color y el kitsch plastificado.
Con Love Moschino espere que prevalezcan los mismos valores, mientras que un un poco más holgado, las reglas del look de calle y casual. Las zapatillas de deporte Love Moschino culminan con el tipo de piezas de bloques de construcción pesada que se hicieron más famosas (y más caras) por Balenciaga y Burberry, para un precio todavía ligeramente por encima de la feria estándar de la calle. También tienen variantes de pseudo Converse más elegantes y conservadoras que empujan el logotipo con fuerza.
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