Liderada por Marlon Magnée y Sacha Got desde hace más de 10 años, La Femme ha creado su propio movimiento, inspirándose en montones de géneros musicales diferentes, como el new wave, el rock, el electro, el punk... y es descrita por Pitchfork como “quizá la banda de rock más importante de Francia en estos momentos.”
Tras “Ciao Paris” publicado en junio, La Femme lanza el single “Clover Paradise” y anuncia un nuevo álbum, Rock Machine, previsto para el 19 de noviembre. La banda vuelve a su primer amor por el new wave y el synthwave de Psycho Tropical Berlin (Machine), fusionándolo con un sonido de rock anglosajón de los 80/90 (Rock). Este nuevo single hipnótico, con sus solos de guitarra épicos, nos lleva a una pista de baile oscura al estilo de Nine Inch Nails.
Durante décadas, los necios han sostenido que el Rock & Roll ha muerto, pero aún así, no importa en qué lugar del planeta Tierra te encuentres, siempre hay un bar maltrecho en algún callejón oscuro, repleto de creyentes. Y aquí ahora, en el año 2024, envueltos en los vientos digitales del futuro, hay susurros de la evolución del Rock. Las almas cibernéticas de nuestra locura robótica están creciendo y acercándose a la adolescencia. La rebelión está a la orden del día, y pocos soñadores del Rock están más preparados para dar la bienvenida a la máquina del Rock que los parisinos La Femme.
Marlon Magnée y Sacha Got llevan más de 10 años recorriendo el mundo y produciendo álbumes como La Femme. Se han ganado a su público internacional desde la base, pasando por los clubes de punk parisinos hasta llegar a los grandes escenarios: La Femme in lights. Con su nuevo álbum, Rock Machine, su primer trabajo íntegramente en inglés, apuntan al circuito mundial de estadios, con un nuevo sonido electro-arena-rock para impactar. Encima de cajas de ritmos de onda fría y líneas de bajo de sintetizador zumbantes, La Femme superpone ganchos pop y enormes guitarrazos en un choque cultural bailable. “Tomamos el buen new-wave y cold-wave que solíamos escuchar cuando teníamos 16 años, y tomamos también nuestro lado rockero: ..... Estábamos un poco tristes cuando vimos que nuestro lado rockero había decaído, teníamos cada vez menos grandes solos de rock...” comparte Marlon Magnée. “Solía odiar los amplificadores Marshall y los Ibañez, pero ahora quiero comprarme uno.”
Magnée y Got habían explorado su interés por los sonidos psicodélicos de la nueva ola en sus álbumes anteriores, Psycho Tropical Berlin (ganador del premio de la música francesa al Álbum Revelación del Año, el equivalente francés de los GRAMMY), y su continuación Mystère. En Rock Machine han aumentado las expectativas. Las influencias de Rock Machine, muchas de ellas derivadas de los viajes de la banda al Reino Unido y Estados Unidos, pueden ser fáciles de detectar, pero La Femme ha llenado este álbum de demasiadas sorpresas como para encasillar el sonido en un único movimiento del pasado. Se trata de música del futuro cultivada de forma independiente, y como una banda robótica de ciencia ficción que hace cortocircuitos, reensamblan la entrada y generan algo nuevo... algo extraño.
Rock Machine se grabó a lo largo de varios años y cruzando varias fronteras. La Femme son trotamundos, y al ser éste el primer álbum del grupo en inglés, se lanzan a una intriga internacional aún más profunda. Al principio de su carrera, La Femme sólo escribía en francés, una elección que destacaba entre sus contemporáneos de la escena del rock parisino, que cantaban principalmente en inglés. Tras muchas giras por todo el mundo, el grupo decidió diversificarse con un álbum en español titulado Teatro Lucido. Al año siguiente, el grupo publicó Paris Hawaii, un álbum de canciones de amor hawaianas. El éxito de esos álbumes y los viajes posteriores animaron al grupo a continuar con el catálogo multilingüe, lo que nos lleva a Rock Machine.
El primer single, “Ciao Paris,” desea un adiós metafórico, con un guiño de género al girl pop de YeYe, revestido de electro-surf al estilo post-Ramones. En “Clover Paradise,” la banda ofrece una hipnótica invitación con un sabor más oscuro a pista de baile á la Nine Inch Nails. Muchas de las canciones del álbum cuentan con las voces invitadas de Stella Le Page, Sam Quely, Freya Warsi y Dan Lyons. Los dos últimos cantan a dúo en “Love Is Over,” una balada new-wave que recuerda tanto a The Vaselines como a The Cure.
Una década después, con numerosos discos de oro, giras internacionales con todas las entradas agotadas, actuaciones en Europa con los Red Hot Chili Peppers y mucho más en su haber, y un concierto en 2025 en el Accor Arena de París, la incansable dedicación de La Femme a la innovación los ha llevado al estrellato. “Nos importaba una mierda. Pusimos los sintetizadores. Conectamos las cajas de ritmos. Y entonces funciona sin pensarlo demasiado,” dijo La Femme hablando del espíritu de Rock Machine. “Tú no crees en nada... pero yo, creo en el Rock & Roll.”