La música se renueva, modifica y cambia con el paso del tiempo, influenciada por la tecnología y las nuevas tendencias. Sin embargo, su concepto básico permanece inalterable: la música es el corazón palpitante de la vida humana, y prescindir de ella es, en esencia, imposible. La música es siempre necesaria, ya sea para sentirse mejor, relajarse, trabajar o incluso para jugar y divertirse. Cada actividad humana está impregnada, en gran medida, de sonido.
Este hecho explica el éxito de la música y de algunos de sus géneros. Aunque no todos los géneros musicales cuentan con una base de fans de miles de millones, algunos han sabido innovar y renovarse constantemente. Un ejemplo es el rock, especialmente popular en Argentina gracias al éxito de bandas como Ratones Paranoicos.
El rock, tanto en Argentina como en el mundo, destaca por su capacidad de adaptación y su habilidad para fusionarse con otras formas de entretenimiento, llegando incluso a aquellos que nunca antes habían escuchado rock. Esto se ha logrado a través de películas, series de televisión, anuncios y otros productos audiovisuales, y especialmente a través de los videojuegos.
Los años dorados del rock fueron a finales de los sesenta y setenta, décadas de éxito sin precedentes. Sin embargo, el género ha resistido y sobrevivido a todo, incluyendo el cambio de siglo. En el ámbito de los videojuegos, el rock ha encontrado una dimensión única, inicialmente de nicho pero que hoy es popular y de culto. Todo comenzó con juegos como Just Dance y otros títulos que, mediante la gamificación, involucraron a familias enteras en una experiencia musical y lúdica sin precedentes.
Los últimos años han visto una amplificación de este fenómeno, que hoy se puede calificar casi de 'generacional'. La música es útil en todo y siempre es buena, pero destaca especialmente en el ámbito lúdico. Por ejemplo, han surgido máquinas tragaperras online de éxito mundial con temática musical que rinden homenaje a los grupos más emblemáticos de la historia del rock, desde Testament y ZZTop hasta los intemporales Motörhead y Guns N' Roses.
Con las nuevas implementaciones tecnológicas, la música rock está al borde de vivir una nueva edad de oro. Aunque quizás con menos conciertos y un público experto más reducido que en el pasado, sigue contando con una afición dispuesta a bailar, reír y tocar las notas más transgresoras y peculiares del rock y sus subgéneros, desde el heavy metal hasta el jazz rock