Tras una escapada sudamericana marcada por sus dos EP Coração Louco y Eu Voo, creados al lado de los Boogarins -además de giras por América Latina y Estados Unidos-, Laure Briard nos presenta su cuarto LP, Ne pas trop rester bleue ("No te quedes demasiado azul"), que celebra el renacimiento y el dejarse llevar.
Si no fuera azul, entonces el color de este disco sería amarillo; el tono del sol californiano cuando abrasa el desierto ocre de Joshua Tree, famoso por sus gélidas temperaturas nocturnas y sus sofocantes días de calor. A dos horas en coche de Los Ángeles, este remoto parque nacional es una tierra de nadie donde el espacio y el tiempo parecen no tener fin. Mientras las viejas minas de la fiebre del oro yacen aparentemente intactas, aún encontramos viejas guitarras en los anticuarios de Yucca Valley. Una América a la vez obsoleta y embrujada por sus leyendas pasadas. Una fantasía. Es aquí donde nace el nuevo álbum de Laure Briard.
Tardaría casi tres años en terminar este nuevo álbum. El trabajo fue largo, enriquecido por sus viajes y, al final, liberador. Más ligero y optimista que los destinos rotos y las desilusiones de Sur la piste de danse, Ne pas trop rester bleue sigue una historia autobiográfica salpicada de encuentros. Se trata de una obra catártica que permitirá a Laure liberarse de sus fantasmas, a la vez que conjura otros nuevos. Encontramos allí la narración de Lee Hazlewood en "Magical Cowboy", un relato de un vaquero solitario con el corazón roto; las sombras del fatigado poeta country Don Gibson y las de Bobbie Gentry también figuran en estas nuevas composiciones. Pero es sobre todo Carole King quien se erige como una influencia fundamental. Siguiendo el ejemplo de la cantante activista y neoyorquina, Laure Briard produce un country con alma.
Laure Briard se acerca cada vez más a la luz, un viaje que ya comenzó con Un peu plus d'amour s'il vous plaît, en 2019, y que continúa en el video del primer clip "Ne pas trop rester bleue", donde la proliferación de los posibles destinos de la protagonista son vertiginosos, así como en "Me pardoner", una canción sobre liberarse del pasado. Si tuviéramos que compararla con artistas más contemporáneos, tendríamos que fijarnos en Cate le Bon por el pop psicodélico áspero, en las canciones pop aireadas de Aldous Harding por el romanticismo, o en la inocencia falsamente ingenua de Laetitia Sadier.
Para la composición y los arreglos, esta vez Laure Briard redujo su equipo a un estricto mínimo: encontramos a su fiel compañero Julien Gasc y, sobre todo, a Vincent Guyot, un verdadero aliado que apoyó a Laure durante todo el proceso creativo. Ne pas trop rester bleue contrasta con sus predecesores por sus sonidos soul, sus coros femeninos y sus arreglos de cuerda y metal. El tema se nutre de la energía de los singles de Tamla Motown que iluminaron los años sesenta. El álbum termina en un torbellino de rock psíquico incantatorio con "Au diable le Coeur arraché", que sugiere un nuevo lugar, un nuevo capítulo.
Ne pas trop rester bleue es un disco atemporal y cálido que no pierde el sabor pop de sus predecesores. Un disco radiante y optimista que nos transporta a fantásticas regiones de luz cegadora. Un bonito guiño a los tiempos que corren.
El álbum ya está disponible en todas partes a través de Midnight Special Records.
1. The Smell of Your Hair
2. Ne pas trop rester bleue
3. Lady Adventurer
4. Sur mes joues rosées
5. Not Evil
6. My Love is Right
7. Magical Cowboy
8. Me pardonner
9. Ciel mer azur
10. Au diable le cœur arraché