La circunstancia real por la cual las mujeres comenzaron a usar pantalones fue por la guerra. En ese escenario sí era “apropiado” usarlos para sus labores, de hecho, no existían jeans hechos específicamente para ellas por lo que usaban los de sus esposos. A partir de la década de 1960, André Courrèges diseñó los long trousers para las mujeres, lo que introdujo la era del pantalón y a los jeans en su clóset.
Cada vez son más las mujeres que rompen con los estereotipos relacionados con la vestimenta y el trabajo. Ambos han sido tópicos en los que el género femenino no ha transcurrido un camino fácil, y antes de cada logro hubo varios obstáculos por vencer. Desde la Revolución Francesa hasta la industrial, las mujeres han tenido que luchar por la equidad de género, pero eso no impidió que se organizaran y se crearan hermandades históricas en una lucha idealista y solidaria.
En la actualidad, las mujeres rompen con los roles de género y usan prendas que las hacen sentir cómodas, sin importar si es una pieza pensada para hombres. Al final lo importante es la comodidad. El tiempo está acabando con los prejuicios de género y ya sea que usen un overol, un pantalón holgado, o una camisa oversize, portarlos con estilo y actitud es lo que marca la diferencia y promueve una estética que rompe con los paradigmas que impone la sociedad.
“El trabajo duro no es para las mujeres”
Aún con todas las complicaciones y trabas que se ha impuesto a las mujeres en el mercado laboral, han demostrado que tienen las mismas aptitudes y capacidades que los hombres. A partir del siglo XXI más jóvenes optaron por un oficio no convencional, emprendieron su propio negocio u ocuparon altos cargos en corporativos reconocidos.
En Dickies por ejemplo, cuentan con una serie de tácticas y políticas para empoderar a las mujeres en el lugar de trabajo. Entre ellas se cuentan con programas culturales de inclusión y tutorías formales. VF forma parte de Paradigm for Parity -una coalición de líderes empresariales dedicados a abordar la brecha de género- con lo cual mantiene un fuerte compromiso con:
- Eliminar o minimizar prejuicios inconscientes y estereotipos sociales en el ambiente de trabajo.
- Aumentar el número de mujeres en puestos de alto nivel operativo, con el objetivo a corto plazo de conseguir al menos el 30% de representación en todos los grupos de liderazgo.
- Medir el éxito del programa a través de reportes de seguimiento.
- Proporcionar patrocinadores, no sólo mentores, para posicionar a las mujeres y garantizar su éxito a largo plazo.
En Dickies creen en que promover la equidad de género es una batalla constante y necesaria en la que es vital el papel de todos nosotros. Es por ello que están comprometidos a lograr la paridad de género en toda su estructura de liderazgo corporativo. Así, es su forma de honrar el rol de todas aquellas heroínas conocidas y anónimas que han dejado un legado a la humanidad.